La protección de las economías como política comercial sigue estando vigente, así desde diferentes estamentos, incluyendo la academia, se haga una constante apología
del libre cambio. ¿Por qué? La economía normativa provee las categorías que hacen posible una respuesta: justicia, igualdad y equidad. Las asimetrías de todo tipo
entre las economías, las diferencias profundas en los tejidos sociales que sustentan la actividad productiva, los contextos culturales divergentes, el papel del territorio y las distancias e incluso el rol del estado como ente regulador generalmente se ignoran en los modelos económicos. La protección, por diseño – como en las manufacturas - o por defecto –como en los servicios- tiene la capacidad de corregir o exacerbar esas asimetrías, diferencias y divergencias.