Abstract |
Casi la mitad de los extranjeros llegados a España durante los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI fueron personas de nacionalidad latinoamericana, a la que deberíamos añadir flujos de personas de otras nacionalidades procedentes de Sur y Centro América, protagonizando en buena parte la aceleración de los flujos y el crecimiento de la población extranjera residente en España. El Censo de 2001, nos brinda la oportunidad de trazar el perfil sociodemográfico de dicha población, de forma agregada y para las nacionalidades más representativas, tanto en número, como por ser consideradas emergentes (de reciente pero intenso crecimiento). En el artículo se traza un retrato de esas características desde la estructura de sexo y edad hasta su relación en la actividad, la estructura del hogar y la vivienda, explicando la aparente paradoja de la precariedad que muestran los indicadores de actividad y vivienda en contraste con el capital social que el conocimiento de la lengua y la discriminación positiva de la legislación española hacia los naturales de los países latinoamericanos. |