Abstract |
Aproximadamente en la década 80 y 90 del pasado siglo, al empezar con la reactivación económica de Europa es cuando se empezó a incluir en su cultura costumbres y hábitos que hicieron que exista una gran demanda del “servicio”. Fue en esas décadas cuando se empezaron a implantar distintas empresas de limpieza que ofrecían los servicios que la sociedad empezaba a demandar. Con el nacimiento de empresas dedicadas a la fabricación, importación y distribución de maquinaria y productos químicos relacionados con la actividad de limpieza, comenzaron a formarse las empresas de limpieza, las mismas que implementaron también actividades de mantenimiento de instalaciones, restauración de fachadas y otras actividades relacionadas. De estos cambios las personas han tomado ventaja y han comenzado a abordar la actividad de la limpieza, pero desde una perspectiva empresarial, rescatándole de la marginación en la que se mantenían puesto que era considerada como una actividad menor. Actualmente en nuestro país esta actividad se abre camino y no solo se empieza a necesitar de un buen servicio, sino que además éste preste todas las garantías tanto en calidad como laborables. |