Abstract |
Las comunidades de las zonas rurales presentan una dinámica social, económica, política y cultural que en la mayoría de los casos difiere de la realidad que ocurre en la zona céntrica o urbana. Lo rural frecuentemente es denotado como territorios de baja densidad demográfica que concentran sus actividades económicas y sociales en lo agrario, supuesto que condiciona el concepto a dos posiciones: una demográfica y otra operativa, negando los procesos de transformación que han sufrido los territorios rurales, muchos de ellos revelados en la desagrarización del campo, la pérdida de peso de las actividades agrícolas en la base económica y social, situación evidenciada en los incrementos del empleo e ingresos rurales no agrícolas. Las zonas de frontera, debido a su distancia en relación al gobierno central, por lo general son de carácter rural; algunas de estas zonas presentan mayor o menor presencia del Estado, presencia que corresponde a la historia de la zona y a las características de la misma que le puedan aportar a la Nación. Sin embargo, y sumado a estas dos condiciones mencionadas, hay zonas que se pueden definir por las interrelaciones que se construyen con el país vecino con quien se comparte la frontera. Este es el caso de la zona de frontera norte ecuatoriana, particularmente para el caso de estudio, la provincia de Sucumbíos, quien comparte frontera con el conflictivo departamento de Putumayo en Colombia. |