Abstract |
En un contexto caracterizado por un viraje significativo respecto al papel y la importancia del posgrado en el sistema de educación superior mexicano, cuyos rasgos más destacados son: la cuadruplicación de la matrícula en sólo dos décadas y el aumento de la regulación estatal a partir de un conjunto de reglas y valores asociados a la evaluación externa; en esta entrega se hace una revisión inicial de las particularidades de estos procesos, toda vez que el incremento en la consecución de grados académicos no ha estado acompañada por un crecimiento notorio de las capacidades institucionales de investigación e innovación o el mejoramiento perceptible de la enseñanza, en contraste, el logro más visible parece concentrarse en el cumplimiento de indicadores estandarizados formulados por la política pública como mecanismo para la diferenciación presupuestal. Aquí se explora, especialmente, el impacto de las formas de generación de los programas y sus procesos de desarrollo y consolidación, y que van desde su formulación en ambientes marcados por la colegialidad y la maduración de grupos, redes y líneas de investigación; hasta su emergencia como mecanismo de certificación y habilitación del profesorado a través de sus instituciones de adscripción. |