A finales del año 2.007 se desató la crisis financiera que tuvo sus inicios en los Estados Unidos, por los denominados “ninja loans” o “hipotecas subprime”, que se trataba del otorgamiento de préstamos de vivienda a personas con una baja calificación de pago, sumado al efecto de una burbuja inmobiliaria que alzó los precios de las viviendas, es decir el valor moneda de estas casas estaba por niveles superiores al precio real de estas casas, por ello los prestamistas ya no pudieron continuar pagando sus préstamos de tal manera que al vender las casas estas no se vendían al precio con el que se las adquirió, sino a un precio mucho menor, por lo que las instituciones financieras se quedaron con más del 50% de la deuda por cubrir ya que a los clientes era muy complicado cobrarles el restante dinero, por ello al existir tal nivel de iliquidez en los bancos, algunos cerraron y se declararon en banca rota, por lo que el gobierno tuvo que otorgar préstamos a estas instituciones financieras para que estos paguen a sus acreedores el dinero depositado, generando un déficit en el presupuesto del Estado.