Abstract |
La medición de la fecundidad y la mortalidad no constituye una de las vocaciones naturales del censo de población. En países donde las estadísticas vitales son de buena calidad, ésta es más bien una función que corresponde al registro civil. Sin embargo, donde estas estadísticas son deficientes, se presenta la necesidad de usar información censal o de encuestas para calibrar o, incluso, sustituir la información proveniente de los sistemas continuos de registro. Además, aun cuando existen buenos registros, la información sobre mortalidad y fecundidad recogida en censos presenta ventajas en la desagregación por grupos sociales, ya que evita el problema de divergencias en la definición de numeradores y denominadores provenientes de fuentes distintas, la que surge cuando los primeros se basan en registros vitales y los segundos en datos censales. Por esta razón, la información resulta muy útil para fines de estudios sobre la focalización de la pobreza. |