Abstract |
En 1997, México comenzó un programa de combate a la pobreza basado en incentivos, enfocado a incrementar el capital humano de la población pobre. Este programa, inicialmente denominado Progresa y luego Oportunidades, actualmente beneficia a casi uno de cada cuatro mexicanos, y sus evaluaciones indican que está teniendo un impacto positivo en el estado educativo, de salud y nutricional de los hogares pobres. El nuevo programa fue parte de un cambio en la estrategia de combate a la pobreza en México, que además incluyó la reorientación de otros programas, no sólo para incrementar el capital humano de la población pobre, sino también para fortalecer el impacto redistributivo del gasto público |