Abstract |
Existe un claro consenso sobre la importancia de la familia en la construcción de mejores relaciones sociales, al ser un espacio donde se da la socialización primera de los individuos y donde se tienden lazos vitales de solidaridad y afecto entre sus miembros. Asimismo, es necesario reconocer que en el espacio familiar también existen conflictos y tensiones entre sus miembros, así como procesos de negociación y conciliación. Ambos aspectos de las relaciones domésticas impactan, a su vez, el entorno extra-doméstico. En la actualidad, el debate en torno al papel que cumple la familia como forma básica de organización social se ha dedicado principalmente a las relaciones entre sus miembros, las cuales han sido consecuencia, en gran medida, de los cambios en su composición y dinámica. |