En los países en desarrollo, como consecuencia de su inercia
demográfica, se observa un considerable crecimiento
de la población en edad de trabajar y en especial de la
Población Económicamente Activa (PEA1
), lo cual amplía
la brecha entre la oferta y demanda de mano de obra y
acentúa los desequilibrios en los mercados laborales, provocando
el desempleo y subempleo (CEFP, 2004).
Bajo este panorama, el objetivo del artículo consiste en
analizar la dinámica laboral y la estructura demográfica de
la entidad, a través del análisis de las tasas de participación
económica y los indicadores de la población ocupada según
el sector económico y según su posición en la ocupación,
así como de la subocupación; por último, su problemática
considerada desde el punto de vista de las tasas de
desocupación registradas durante el año 2010. Para ello,
el artículo se fundamenta de acuerdo con las cifras disponibles
(tercer trimestre de 2010) de la Encuesta Nacional
de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada por el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).