Abstract |
La precaria situación económica en la vejez ha obligado a la participación laboral. Es poca la población envejecida con jubilación o pensión y sí ésta tiene, en la mayoría de los casos los ingresos son insuficientes. El Censo de Población y Vivienda 2010 muestra que aproximadamente tres de cada diez personas de 60 años o más se encontraban trabajando. En esta investigación se identifican y analizan los determinantes de la participación laboral mediante modelos de regresión logística sobre la probabilidad de actividad laboral. Frente a la heterogeneidad de la población, se presenta un análisis por sexo y grupos de edad. Se muestra que para hombres y mujeres el factor más importante que reduce la probabilidad de trabajo es el ingreso por jubilación o pensión. La ausencia de discapacidad incrementa la probabilidad de trabajo en los hombres, mientras que en las mujeres la variable con la mayor relación positiva es la jefatura del hogar. |