Abstract |
Nacida a fines del siglo 19, Mar del Plata ha devenido -en el término de un siglo- en balneario por excelencia de Buenos Aires y de la Argentina en general. La cultura estival de la playa la ha hecho evolucionar desde un turismo elitista hacia un turismo de masas, impulsando el desarrollo de espacios y estructuras destinadas a alojamiento y ocio para cerca de 3 millones de personas cada año. Con un espacio urbano fuertemente segregativo y en expansión, el litoral está sometido a una fuerte presión antrópica, a una erosión contínua y a una degradación en la calidad de sus aguas. La crisis social, económica y política que atraviesa Argentina crea condiciones poco favorables para la actividad turística y ensombrece el futuro de Mar del Plata. |