Mediante la utilización de métodos mixtos, se propone el análisis de la relación entre la migración internacional y el cambio religioso, tomando las comunidades de origen como punto de observación privilegiado. Se propone que esta relación debe observarse en su doble vía: el impacto de la migración en el cambio religioso y la relevancia de las identificaciones religiosas en la formación de redes migratorias. A partir de los casos estudiados, se concluye que la migración internacional puede constituir un importante recurso para los creyentes, ya sea para el reforzamiento de las prácticas religiosas tradicionales o para apoyar procesos de conversión. En todos los casos, la experiencia migratoria transforma la percepción de la diversidad y la alteridad religiosa.