Abstract |
Durante los últimos años, los países en vía de desarrollo han experimentado retrasos en su responsabilidad con las necesidades de presupuesto para la educación en general, desde la educación secundaria hasta la educación superior. Esto se ve reflejado en los resultados negativos de pruebas académicas realizadas últimamente a los estudiantes, como lo son las pruebas PISA 2012 (Programme for International Student Assessment). Pese a toda explicación que se dé, es imperioso que la universidad no descuide el fomento de la cultura como uno de sus objetivos fundamentales en la formación integral del individuo. El conocimiento científico es cada vez más vasto y la vanidad más arrolladora. La universidad debe estar al servicio de la sociedad y viceversa. No basta con el análisis crítico y la construcción de nuevo conocimiento; se precisa que el desarrollo de un país cuente con el aporte de investigación y gestión en extensión de la universidad, lo que a su vez le generaría dividendos económicos. |