Abstract |
La desigualdad en El Salvador se ha convertido en un componente inherente a la sociedad, en un mal estructural que se acepta y condiciona las oportunidades de los niños, las cuales están fuertemente influenciadas por el territorio donde habitan. En este trabajo se realizaron dos estimaciones del Índice de Oportunidades Humanas (IOH). La primera destinada a evidenciar la inequitativa distribución de las oportunidades en los territorios, a desnudar aquellas regiones con urgencia de intervención y propiciar su reorientación; la segunda, que develó los factores explicativos de las discrepancias del IOH en el espacio, por medio del uso de la descomposición de Shorrocks-Shapley de 1999, evaluando su evolución en el tiempo. A pesar de que se observan avances territoriales importantes en términos del IOH, todavía se conservan algunos patrones regionales significativos. La franja central de El Salvador, identificada por el corredor de las principales ciudades, Santa Ana, San Salvador y la parte norte de La Libertad y San Miguel, evidencian tener mejores oportunidades de desarrollo que el resto del país. Las franjas norte y sur poseen territorios rezagados con niveles de IOH en el límite inferior de la distribución. Entre el norte y el sur de El Salvador, las oportunidades son mayores en el sur (costero) que en el norte (montañoso). Asimismo, se destaca que los municipios más interconectados, menos pobres multidimensionales, con menor ruralidad y en algunos casos con menor vulnerabilidad socioeconómica ante el cambio climático son los que han mantenido o mejorado su estatus de oportunidad. |