Abstract |
Las cárceles siempre han sido pobladas por los más pobres, por los que no tuvieron éxito en el mercado laboral, el tema ahora es que esos presos pobres son también violentados por los grupos de la delincuencia organizada, que controlan las cárceles mexicanas. La cárcel de Chetumal, es una de las cárceles donde más se puede mirar la pobreza de los internos, de las peores evaluadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Cuando conocemos de cerca las historias de los presos, podemos comprender cómo se construye la conducta criminal y reflexionar sobre cómo la prisión sirve para reproducir la violencia y la pobreza bajo la mirada del poder. |