Abstract |
La vorágine a la que han estado sometidas las ciudades en los últimos años, ya sea por el incremento poblacional (natural o social), por el establecimiento de fuentes de empleo o por su cercanía con centros urbanos de mayor tamaño, ha contribuido a que se modifiquen considerablemente los patrones de conducta de la población originaria. Esto se refleja en la manera de interrelacionarse y en cómo ahora los habitantes sienten, experimentan, sufren y gozan su ciudad, que anteriormente era más tranquila y de apariencia rústica. |