En los últimos cincuenta años México ha experimentado grandes
transformaciones políticas, económicas, sociales, culturales y demográficas. Uno de esos cambios ha sido la creciente incorporación de las mujeres al
mundo del trabajo extradoméstico, mismo que ha implicado importantes
modificaciones en las formas tradicionales de vida familiar y laboral. Los
cambios a nivel macro social de las últimas décadas impactan en la estructura
de los hogares considerados tradicionales en México, donde el hombre jugaba
el rol de único proveedor y la mujer de ama de casa, modificándose la
dinámica de las familias y las parejas conyugales, esto último puede tener su
expresión en los procesos de comunicación e interacción.