En el presente escrito se relacionan las brechas de género con la calidad del empleo para cuantifcar los grados de desigualdad en las condiciones laborales a partir del nivel educativo, edad, estado civil, sector económico, posición de la ocupación y formalidad del empleo. Metodológicamente, para cuantifcar la calidad del empleo se utiliza un modelo basado en conjuntos de lógica difusa que considera las características de la remuneración, estabilidad laboral y prestaciones. Empíricamente, se emplean los microdatos de la E N O Edurante el primer trimestre de 2014. La principal aportación consiste en la operacionalización de una herramienta multidimensional que posibilita una apreciación más fna sobre el concepto de desigualdad laboral de género. Se identifca que la escolaridad del nivel superior, par-ticularmente el posgrado, presenta tanto la mayor calidad del empleo como las mayores brechas de género.