Abstract |
El Movimiento Indígena Ecuatoriano consolidó una estrategia efectiva de política dual que articulaba acciones contenciosas (movilizaciones de base y trabajos locales) con faenas en el campo de la política institucional frente y desde el Estado (trabajos de inuencia, lobby, participación electoral). Elegir esta estrategia como forma de movilización le permitió garantizar, de una manera u otra, el posicionamiento de sus demandas y necesidades a escala nacional, pero trajo consigo retos que transformaron signicativamente su organización interna. La situación se hace más compleja con el ascenso y consolidación del gobierno de Rafael Correa (2006-2013), quien inaugura un proceso de fortalecimiento estatal que ha cobrado como una de sus principales víctimas a la organización social indígena. El presente artículo da cuenta del porqué y el cómo de estas transformaciones. |