El buen vivir es un concepto colectivo, un modo de vida en convivencia, cuya concreción ha sido definida a lo largo de la historia por el pueblo ecuatoriano y no se reduce a las preferencias de los consumidores limitados por la escasez de sus recursos. Sobre esto, la Constitución de la República del Ecuador (2008) establece en su Artículo 85 que “En la formulación, ejecución, evaluación y control de las políticas públicas y servicios públicos se garantizará la participación de las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades”. La participación ciudadana en la administración pública surge como una solución a la falta de planificación, agendas de desarrollo y sobre todo a la transparencia, rendición de cuentas y a la corrupción administrativa de los gobiernos locales, provinciales y del gobierno central. involucrar a la sociedad de manera participativa en la distribución de recursos públicos, como fuente de soberanía acortando las distancias entre los actores sociales y los GADs PR, para conseguir mayor participación en la elaboración de presupuestos de obras y servicios enfocandos siempre a atender a grupos vulnerables y necesidades. El propósito de este trabajo es conocer la gestión administrative de los GAD parroquiales rurales del cantón Guano, en cuanto a la aplicación de la normativa y el Gestionar Público con la finalidad de mejorar la calidad de los servicios que oferta a la población parroquial (San Andrés, San Isidro, San Gerardo, Santa fe de Galán, Valparaíso, Chazo, Guanando, La Providencia, Ilapo). La población para esta investigación fuerón el alcalde del canton Guano como la maxima autoridad del mismo, nueve presidentes de los Gobiernos parroquiales y 4 vocales de cada una de las parroquias. Para lo cual se utilizo técnicas e instrumentos, como la encuesta, entrevista, y revision documental de los planes de desarrollo de cada parroquia, a través de este diagnostico. Como resultado de esto, los servicios que se prestan no son uniformes en las parroquias, como tampoco lo son la participación de los ciudadanos en la gestión y su nivel de intervención en el proceso. La autogestión de recursos es también pobre y desigual entre los GAD.