El sector automotriz, uno de los más importantes dentro de la economía del país, se vio amplia mente afectado en una de las actividades primarias de su cadena de valor, "las ventas", pues a raíz de la promulgación de la Ley Orgánica para el Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil que modifica la Ley del Mercado de Valores, elimina el fideicomiso de garantía automotriz en mayo del 2014, las instituciones financieras y concesionarios que financiaban la compra de vehículos en nuestro país se vieron limitadas a continuar haciéndolo, pues la figura fiduciaria eliminada ofrecía una garantía real del préstamo otorgado, además de permitir a las empresas, delegar a las Administradoras de Fondos la mayoría de actividades anexas a la operación financiera mencionada.