El papel que tiene la comunicación en la construcción de las percepciones de la sociedad
constituye lo que se puede denominar imaginarios y percepciones que desarrollan los
ciudadanos, en este caso específico las percepciones creadas frente a la seguridad o
(in)seguridad ciudadana.
En nuestro país, la violencia y el contraste con la seguridad que las fuentes oficiales
argumentan constituyen uno de los temas más frecuentes en el diario vivir por lo que son
percibidos desde varios puntos de vista: El de la representación, el relato y la experiencia.
Es por esta razón que los medios de comunicación, especialmente televisivos, abarcan estos
temas dentro de sus contenidos generando percepciones sobre aquella realidad que se
relata, ya sea ayudando a expandir un clima de terror y miedos sociales, estimulando y
generando violencia o reforzando el clima de zozobra e intranquilidad entre los ciudadanos
haciendo de este un círculo vicioso que no favorece la sana convivencia ciudadana.