COL_2008_ECC_v01_M
Encuesta de Consumo Cultural 2008
Survey of Cultural Consumption
Name | Country code |
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Colombia | COL |
Other Household Survey [hh/oth]
ANTECEDENTES DE LA OPERACIÓN ESTADÍSTICA
El consumo cultural como problema y pregunta desde la mirada de los públicos, audiencias y/o receptores es reciente en América Latina. Sin embargo, desde que García Canclini hizo un llamado por la poca reflexión teórica al respecto en 1993 en su libro el Consumo Cultural en México, son muchos los estudios que se han adelantado en el tema, los cuales van desde los análisis de los contenidos y mensajes producidos por los emisores (grandes medios de comunicación e industrias culturales), hasta lo que hoy puede referirse a un abordaje de las prácticas culturales desde una compleja y amplia visión de lo que entreteje la comunicación, en este ejercicio de producción, circulación, apropiación de significados y sentidos que se liga a lo cultural.
En este caso, el consumo cultural se aborda en la línea propuesta por García Canclini como el “conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran subordinados a la dimensión simbólica” .
Aunque las encuestas hoy son observadas con distancia por cierto tipo de sectores por la incapacidad de hablar de los rasgos, fisuras y complejidades de los fenómenos que estudian, siguen siendo esenciales para conocer el estado de diversos fenómenos como el consumo cultural, en un tiempo y contexto específicos, y en ese sentido:
Conviene fortalecer los instrumentos de medición del acceso y la participación de los ciudadanos y ciudadanas en las actividades culturales, depurarlos progresivamente, mantener cohortes históricas que permitan observar con rigor la evolución de los distintos temas, complementarlos con metodologías más cualitativas y estudios más especializados, percibir los vacíos como también los logros alcanzados .
De acuerdo con lo expuesto por el autor, existe una serie importante de investigaciones que han permitido conocer los escenarios, prácticas y hábitos asociados al consumo. Muchos de ellos, en el caso de los basados en operaciones estadísticas, son abordajes iniciales e incipientes que responden a criterios contextuales de carácter nacional, en principio, enfocados en bienes, servicios y espacios ofertados por el sector cultural, y, en otros, con algunas exploraciones en concepciones, creencias y valores sobre diversos temas, propio del aporte que hace el enfoque cultural en el contexto de este tipo de trabajos.
Con el propósito de tener un conjunto de variables posibles de analizar con otros escenarios, el DANE estudia un grupo de ejercicios hechos en el país y en la región para elaborar con un criterio más agudo sus investigaciones con miras a la estandarización y comparabilidad de los datos que se producen. Es importante considerar que pueden existir más proyectos estadísticos relacionados, sin embargo, en este caso se resaltan aquellos que fueron marco esencial de reflexión para la presente investigación.
REFERENTES INTERNACIONALES
Frente al tema de lo cultural como realidad a medir, la ONU se ha preocupado desde su nacimiento por la visibilidad y reconocimiento de la cultura como factor clave del desarrollo. Por ello, y a través de la UNESCO, estos organismos internacionales han venido instaurando y ampliando el marco conceptual y las dimensiones ligadas a la cultura, así como los mecanismos y herramientas que permitan conocer la complejidad de dicha realidad.
En ese sentido, en el Informe mundial sobre la cultura 2000-2001: diversidad cultural, conflicto y pluralismo76, con el precedente de que un solo indicador e índice no establece ni da cuenta de la compleja realidad de lo cultural, propone, además de ampliar y profundizar las categorías asociadas, vincular otras dimensiones del desarrollo que son asociadas a lo cultural.
La propuesta de identificar los esfuerzos nacionales y de establecer miradas mundiales tiene como propósito:
desarrollar un sistema internacional muy completo de información estadística sobre la cultura, en el que se pueda comprender, medir y evaluar el comportamiento (…) a nivel local, comparándolo con el de otras localidades, y el comportamiento a nivel nacional, comparándolo entre países y regiones diferentes.
En esta línea, la agenda de investigación de la UNESCO atiende y pone sobre el escenario mundial áreas de estudio, con las cuales busca establecer un parámetro teórico y conceptual que facilite el abordaje de la realidad y la construcción de indicadores sobre la cultura a partir de diferentes registros y operaciones. Así mismo, avanzar en el diseño de indicadores con “fines evaluadores y no con fines descriptivos (Pattanaik, 1997)” que faciliten el análisis del progreso o recesión respecto con el fenómeno concreto que evalúan.
De acuerdo con lo anterior, la UNESCO ha definido seis áreas de interés que sirvan de referente y punto de encuentro para la creación de indicadores culturales desde diferentes ámbitos:
Ética universal: se propone como tema para el seguimiento a los derechos (civiles, políticos, económicos, sociales y culturales).
Vitalidad cultural: niveles de participación y acceso en diferentes actividades culturales.
Diversidad cultural: acceso, participación e igualdad.
Participación en actividades creativas: en este aparte se incluyen las acciones creativas individuales, grupales, institucionalizadas y aquellas que están por fuera de
los sistemas.
Acceso a la cultura: posibilidades de acceso a la creatividad de personas y grupos.
Capacidad de convivencia: en este punto se hace referencia a las posibilidades de existencia en medio de las múltiples diferencias culturales, los esfuerzos para la
conservación y preservación del patrimonio, así como el nivel de protección o violación de los derechos culturales.
Aunque la UNESCO recomienda extender el trabajo a otras áreas como los valores, los patrones de conducta y los programas sociales, Colombia con la encuesta de Consumo Cultural da un primer paso en la línea de tener información sobre dos de las seis áreas propuestas: vitalidad cultural y acceso a la cultura.
Las prácticas culturales asociadas al consumo de bienes y servicios ofertados por el sector cultural, así como al uso del tiempo libre se plantean como nuevas dimensiones en la estructuración de la vida, tanto de los individuos como de los distintos grupos sociales. Una prueba de ello es la promulgación de lineamientos internacionales, en los cuales se otorga un lugar de relevancia al capital social y cultural de los pueblos y naciones, junto con el auge de los derechos y libertades que hacen visible una amplia gama de minorías sociales y culturales.
Sumado a ello, la creciente aparición de políticas estatales, que favorecen el desarrollo de la cultura, el deporte y la recreación, han expuesto y convertido en agenda pública una realidad importante: la dimensión social y cultural del ser humano.
Bajo esta perspectiva, la apropiación, la posesión y el uso de bienes, servicios y espacios culturales se ha convertido en objeto de interés de las ciencias sociales, de la institucionalidad pública y de los organismos multilaterales en tanto que se han convertido en prácticas específicas que permiten seguirle la pista a los procesos culturales.
En distintas latitudes, desde diferentes perspectivas y magnitudes, algunos estudios han intentado abordar el tema del consumo cultural, de acuerdo con las características nacionales o poblacionales, las preferencias ciudadanas o con los gastos realizados por las personas en este tipo de bienes y servicios. En Colombia, a pesar de que existen mediciones alrededor de la oferta y del dinero gastado por las personas en bienes y servicios promovidos por el sector cultural, así como en actividades de entretenimiento, diversión y ocio, existen algunas iniciativas para medir dichos fenómenos pero no con la amplitud y periodicidad requeridas.
De acuerdo con lo anterior, el DANE en su interés de extender sus fronteras temáticas ha adoptado el proyecto “Estadísticas políticas y culturales” como respuesta a las necesidades de información con calidad estadística en términos de confiabilidad, oportunidad, pertinencia y coherencia que demandan los diferentes usuarios sobre el complejo y amplio universo de lo cultural.
En ese escenario, el DANE adelanta investigaciones con el propósito de aportar conocimiento acerca de las relaciones entre el estado y la sociedad civil, la realización de los derechos de los ciudadanos (línea de gobernabilidad y derechos humanos); la consolidación y profundización de la democracia como estrategia para el logro de la paz (línea de democracia y participación); el reconocimiento de la diversidad cultural, la caracterización de prácticas y fenómenos culturales asociados con adscripciones identitarias, tradiciones y creencias, el consumo de bienes y servicios ofertados por el sector cultural, así como la valoración y el sentido que dan personas al patrimonio material e inmaterial (línea de cultura, deporte y recreación).
Bajo el componente Cultura, Deporte y Recreación, el DANE lleva a cabo la Encuesta de Consumo Cultural que tiene como objetivo hacer un mapa general de algunas prácticas culturales asociadas al uso y apropiación que hacen las personas de bienes, servicios y espacios ofertados y dispuestos por el sector cultural; así como de las horas asignadas al tiempo libre y el tipo de actividades desarrolladas en él.
Este trabajo tiene como marco legal e institucional el reconocimiento que se hace a la condición pluriétnica y multicultural de la nación a través de la Constitución Política; a la necesidad de conocer cuál es el nivel de democratización de la cultura mediante acciones concretas como el acceso a bienes y servicios culturales como lo plantea la Visión Colombia II Centenario “Forjar una Cultura para la Convivencia”. Otro alcance que se tiene desde las políticas culturales es la expresión y ejercicio de los derechos culturales y la diversidad cultural a través del estudio de las prácticas asociadas al consumo cultural, en consonancia con los lineamientos políticos del Plan Decenal de Cultura 2001-2010. El interés en el marco del Sistema Nacional de Cultura creado en la Ley General de Cultura, de crear y fortalecer sistemas de información que registren los procesos culturales existentes y le sigan la pista a las creaciones, memorias y ejercicios colectivos como individuales en el escenario de lo cultural.
Esta investigación, aunque reconoce la complejidad e indeterminabilidad de lo cultural en términos conceptuales y como categoría de estudio, responde a la inquietud de medir qué procesos y acciones se desarrollan desde la perspectiva cultural, en términos de acceso a la oferta de productos culturales existente, las tendencias y preferencias por grupos etáreos, género y regiones como un primer acercamiento al concepto de diversidad, y al tiempo libre invertido en actividades cotidianas de carácter no obligatorio.
En este caso, se indaga por la asistencia, la frecuencia de participación y el gasto que hacen las personas en presentaciones y espectáculos de teatro, danza, música en vivo, exposiciones y proyecciones cinematográficas. Por el uso y frecuencia de lectura, género y tipo de libros, revistas y periódicos leídos, y el gasto hecho en este tipo de bienes. Se explora también el consumo de videos, videojuegos, televisión, radio y música grabada, y por el tipo de prácticas culturales efectuadas y el acceso a ofertas educativas de carácter informal.
Con relación al diseño estadístico, esta operación se concibe como una encuesta por muestreo probabilístico que tiene como población objetivo las personas de 5 años y más de las cabeceras municipales del país. El diseño de muestra aplicado es probabilístico, de tres etapas ESTMAS (estratificado con muestreo aleatorio simple) - MAS (muestreo aleatorio simple) - MASC (muestreo aleatorio simple de conglomerados) y estratificado en la primera etapa.
La primera versión de esta investigación se realizó durante el año 2007, aplicándose el formulario de 84 preguntas a 8.275 personas en 2.415 hogares de 14 municipios del país(1), a través del método entrevista directa a las personas de 12 años y más. En el caso de los menores de edad entre los 5 y 11 años, la información se obtuvo a través de la figura del informante idóneo: sus padres o acudientes. De este ejercicio, se publicó el informe de resultados en el primer semestre del año 2008 en la página Web del DANE, el cual incluyó información estratégica sobre los usos y frecuencias de consumo que tienen los residentes en Colombia de bienes y servicios culturales ofertados por el sector cultural.
Durante este mismo periodo, el equipo de trabajo de la Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización -DIRPEN- realizó los ajustes temáticos y metodológicos a los documentos y al formulario de la investigación, llevó a cabo las diferentes pruebas e hizo efectivos los ajustes pertinentes para realizar durante el segundo semestre del 2008 la recolección de la segunda versión de la operación estadística. Entre el 19 de agosto y el 14 de noviembre del 2008, se aplicó la encuesta nuevamente a 38.237 personas de 12.031 hogares en 68 municipios del país(2), a través del mismo método de recolección utilizado el año inmediatamente anterior. Aunque se mantuvo el mismo número de preguntas, éstas fueron revisadas y ajustadas dándole un mayor peso a bienes como libros, videos y música; y a servicios como el cine y las presentaciones y espectáculos de carácter cultural.
La Encuesta se suma a otra serie de estudios que ha realizado el DANE en el tema cultural: la Cuenta Satélite de Cultura, los módulos de televisión (en convenio con la Comisión Nacional de Televisión) y hábitos de lectura (trabajo con varias entidades, entre ellas el Ministerio de Cultura, la Cámara Colombiana del Libro y Fundalectura), y las preguntas integradas en otras investigaciones que entregan nueva información sobre lo cultural como el Censo 2005, la Gran Encuesta de Hogares y la Encuesta de Ingresos y Gastos.
(1) Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Tuluá, Villavicencio, Girón, Pereira, Calarcá, Jamundí, Ipiales, Sabanalarga, Salento y Ramiriquí.
(2) Apartadó, Bello, Envigado, Itaguí, Medellín, Barranquilla, Soledad, Bogotá D.C., Cartagena, Tunja, Manizales, Florencia, Popayán, Valledupar, Montería, Soacha, Neiva, Riohacha, Santa Marta, Villavicencio, Pasto, Cúcuta, Armenia, Dosquebradas, Pereira, Barrancabermeja, Bucaramanga, Floridablanca, Girón, Sincelejo, Ibagué, Buenaventura, Cali, Cartago, Palmira, Tuluá, Turbaco, Cereté, Facatativá, Fusagasugá, Girardot, Quibdó, Pitalito, Maicao, Villa Del Rosario, Santa Rosa De Cabal, Yopal, Villamaría, Santander De Quilichao, Sibaté, El Banco, Sampués, Flandes, Aguazul, San José Del Guaviare, Candelaria, Usiacurí, Guaduas, San Juan Del Cesar, Chibolo, San Pedro, Victoria, El Tambo, Pital, La Tola, Ortega, San Juanito y Suaita.
Encuesta por muestreo (ssd)
UNIDAD DE OBSERVACIÓN
Los hogares y las personas de 5 años y más, residentes en los hogares particulares de las cabeceras de los municipios del territorio nacional.
UNIDAD DE ANÁLISIS
Las personas de 5 años y más, residentes en los hogares particulares de las cabeceras de los municipios del territorio nacional.
UNIDAD DE MUESTREO
El diseño de la muestra se realiza en tres etapas por lo cual se tiene una unidad muestral en cada una de estas etapas, a saber:
Primera etapa de muestreo – la unidad de muestreo es el municipio.
Segunda etapa de muestreo – la unidad de muestreo es el conglomerado.
Tercera etapa de muestreo - la unidad de muestreo es el hogar.
Dentro de cada hogar seleccionado se aplica la encuesta a todas las personas residentes de 5 años y más.
OBJETIVO GENERAL
Caracterizar las prácticas culturales asociadas al consumo cultural y al uso del tiempo libre de la población residente en Colombia de 5 años y más.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Determinar los usos, preferencias y gastos que respecto a bienes, servicios y espacios culturales hacen los residentes en Colombia de 5 años y más.
Identificar las razones de no asistencia y uso de bienes, servicios y espacios ofertados por el sector cultural.
Conocer las principales actividades realizadas en el tiempo libre.
Identificar algunas prácticas culturales que hacen los ciudadanos asociadas a la realización de expresiones culturales y a la formación en las áreas y disciplinas relacionadas.
Producir información estadística estratégica sobre el tema cultural para la gestión pública.
CONTENIDO TEMÁTICO
ALCANCE TEMÁTICO Y PRINCIPALES INDICADORES
La encuesta aborda el Consumo Cultural desde la perspectiva que plantea Néstor García Canclini: “el conjunto de procesos de uso, apropiación y acceso (circuitos de circulación) a productos culturales, en los cuales el valor simbólico (es decir, los mensajes y las construcciones de sentido que se generan) prevalece sobre el valor de cambio” . De acuerdo con ello, la operación estadística entrega datos sobre las siguientes categorías e indicadores asociados:
USO DEL TIEMPO LIBRE
Promedio de horas invertidas en tiempo libre en una semana de lunes a viernes y de sábado a domingo.
Tipo de actividades realizadas en el tiempo libre.
PRESENTACIONES Y ESPECTÁCULOS CULTURALES
Asistencia y frecuencia de participación en actividades culturales como obras de teatro, danza y ópera, conciertos y presentaciones de música en vivo; exposiciones, ferias y muestras de fotografía, pintura, grabado, dibujo, escultura y artes gráficas; ferias y exposiciones artesanales.
Gasto en entradas a este tipo de presentaciones y espectáculos.
Acceso a espectáculos culturales de entrada gratuita.
Asistencia a otras actividades culturales en el año.
PUBLICACIONES
Lectura y frecuencia de lectura de libros, periódicos y revistas.
Razones de no lectura de publicaciones.
Tipos de libros (géneros), revistas y secciones de periódicos leídos.
Formas de adquisición de publicaciones.
Gasto en publicaciones.
Número de libros leídos.
AUDIVISUALES Y MÚSICA
Asistencia a cine (proyección).
Razones de no asistencia a cine.
Géneros cinematográficos vistos.
Gasto en entradas a cine.
Acceso a proyecciones de cine de entrada gratuita.
Asistencia a cine colombiano.
Número de películas colombianas vistas.
Uso de videos.
Uso de televisión.
Práctica con videojuegos.
Uso de la radio.
Tipo de programas de radio y de emisoras escuchadas.
Uso y géneros de música grabada escuchada.
Formas de adquisición de videos y música grabada.
Gasto en videos y música grabada.
Razones del no uso de videos, de la escucha de radio y música grabada.
ESPACIOS CULTURALES
Asistencia a bibliotecas, casas de la cultura, centros culturales, museos, galerías y salas de exposiciones; monumentos históricos, sitios arqueológicos, monumentos nacionales y centros históricos.
Razones de no asistencia a espacios culturales.
FORMACIÓN
PRÁCTICA CULTURAL
Realización de prácticas culturales.
Desarrollo de actividades lúdicas o de juego.
Topic | Vocabulary | URI |
---|---|---|
Actividades culturales y participación [13.2] | CESSDA | http://www.nesstar.org/rdf/common |
Utilización del tiempo. [13.9] | CESSDA | http://www.nesstar.org/rdf/common |
COBERTURA Y DESAGREGACIÓN GEOGRÁFICA
En relación a la cobertura geográfica de la encuesta de Consumo Cultural ésta es total nacional cabeceras municipales y la desagregación que se tiene es de 7 regiones en consonancia con la propuesta de la Nomenclatura de la Unidad Territorial Estadística NUTE-: Bogotá, Atlántica, Pacífica, Andina Norte, Amazonia, Andina Sur y Orinoquia, es decir, NUTE 1.
DESAGREGACIÓN GEOGRÁFICA
Total nacional y regional.
DESAGREGACIÓN TEMÁTICA
Por sexo, rangos de edad y nivel educativo.
Las personas de 5 años y más residentes en los hogares particulares de las cabeceras municipales del territorio nacional.
No se incluyen en la muestra:
Resto, considerado como las áreas rurales de los municipios del país en el DANE, en principio por costos y también bajo el propósito de obtener información de la mayoría de la población, la cual para el caso colombiano tiene su principal asiento en las zonas urbanas, específicamente en las cabeceras municipales.
Los menores de edad entre los 0 y 4 años, dado que el interés por ahora es cotejar la información de manera directa con cada sujeto sobre sus prácticas y actividades culturales.
Los lugares especiales de alojamiento como cárceles o centros de rehabilitación penitenciarios, orfanatos o albergues infantiles, hogares geriátricos o asilos de ancianos, conventos, seminarios o monasterios, internados de estudio, cuarteles, guarniciones o estaciones de policía, campamentos de trabajo, albergues para desplazados y reinsertados, centros de rehabilitación no penitenciarios, ni unidades económicas o agropecuarias.
POBLACIÓN OBJETIVO
Las personas de 5 años y más residentes en los hogares particulares de las cabeceras municipales del territorio nacional.
La escogencia de este rango de edad parte de la necesidad de entregar información no solo sobre jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, haciéndose expresas las tendencias generales por diferencias generacionales, sino también sobre las preferencias y prácticas de los menores de edad entre los 5 y 11 años, en consonancia con el reconocimiento como sujetos de derechos y el interés de las políticas públicas por posicionar en la agenda estatal y de los diferentes sectores, la preocupación por su cuidado y promoción así como por el cumplimiento y responsabilidad compartida en su desarrollo.
Como la encuesta está concebida, no permite indagar de manera adecuada por la población entre los 0 y 4 años de edad, pues dicha vinculación exigía un cuestionario diferenciado acerca de bienes y servicios culturales acotados al periodo de la infancia. Además, su inclusión exige un tratamiento operativo y logístico diferente, así como una proyección de tiempos de rendimiento diferenciados que ampliaban el tiempo de trabajo, lo que implicaba un aumento en el presupuesto que se tenía proyectado.
Name |
---|
Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - DIRPEN |
Name | Affiliation | Role |
---|---|---|
Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - Encuesta de Consumo Cultural | Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE | Equipo Técnico |
Name | Role |
---|---|
Departamento Administrativo Nacional de Estadística | Ejecutor |
MARCO MUESTRAL
El marco muestral para la encuesta de Consumo Cultural corresponde al listado de la base cartográfica del DANE, que contiene información del departamento, municipio, sector, sección y manzana. En la primera etapa, a nivel de municipio, se cuenta con información auxiliar del total de personas en cada municipio según Censo de Población 2005 y para la segunda etapa, a nivel de manzana, con la cantidad de hogares en cada manzana.
Para establecer el marco de muestreo de hogares, se lleva a cabo una etapa en campo denominada enlistamiento. En este proceso se listan y ubican los hogares existentes dentro de los conglomerados que hacen parte de la muestra.
TIPO DE MUESTREO
El tipo de diseño de muestra que se emplea en cada etapa se elige con base en observaciones hechas de una variable de estudio de interés en investigaciones anteriores, o tomando como base los resultados obtenidos de una prueba piloto anterior, que permite observar indicadores como el coeficiente de correlación intraclásica o las varianzas obtenidas por estrato de selección.
El diseño de muestra que se utiliza en la encuesta de Consumo Cultural 2008 es probabilístico, en tres etapas estratificado en la primera etapa y de conglomerados en la última: ESTMAS - MAS - MASC, es decir:
Probabilístico: todas las unidades de muestreo en las diferentes fases y etapas, tienen probabilidad de selección conocida y superior a cero de ser seleccionadas.
ESTMAS: hace referencia a la primera etapa del diseño en donde se selecciona una muestra, a través de muestreo aleatorio simple (MAS), de municipios dentro de cada estrato.
MAS: hace relación a la segunda etapa del diseño, en la que se seleccionan conglomerados utilizando muestreo aleatorio simple, dentro de cada municipio escogido en la etapa anterior.
MASC: significa que en la tercera etapa se seleccionan de forma aleatoria simple hogares y se indaga a TODAS las personas de cinco años y más en cada uno. Dentro de la teoría de muestreo esto se conoce como diseño por conglomerados.
En tres etapas: la selección de las unidades finales de muestreo se realiza en tres etapas donde primero se seleccionan municipios, luego conglomerados y finalmente hogares.
PRIMERA ETAPA DE MUESTREO - SELECCIÓN DE MUNICIPIOS
El diseño es ESTMAS estratificado y al interior de cada estrato se selecciona con Muestreo Aleatorio Simple MAS.
Para la selección de municipios se estratificó el marco de muestra de acuerdo con el tamaño del municipio formando seis estratos, los límites de estos estratos fueron establecidos mediante el algoritmo de Lavalle.-Hidriroglou (1), utilizando como criterio de estratificación la cantidad de personas en la cabecera municipal.
SEGUNDA ETAPA DE MUESTREO - SELECCIÓN DE CONGLOMERADOS
Al interior de cada uno de los 68 municipios seleccionados en la primera etapa se conforman las Unidades Secundarias de Muestreo que corresponden a conglomerados. Un conglomerado es un conjunto de manzanas que pertenecen a una misma sección cartográfica y que agrupan una cantidad determinada de hogares. Estos conglomerados se conforman tomando como base el total de hogares en cada manzana cartográfica, según Censo de Población 2005, y dependiendo del estrato del municipio la cantidad de hogares en el conglomerado es diferente, de tal forma que para las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla cada conglomerado tiene en promedio 200 hogares. Para los otros municipios la cantidad aproximada de hogares en cada conglomerado es:
Estrato 1: 120 Hogares
Estrato 2: 100 Hogares
Estrato 3: 90 Hogares
Estrato 4: 60 Hogares
Estrato 5: 60 Hogares
Estrato 6: 40 Hogares
Una vez conformados los conglomerados mediante Muestreo Aleatorio Simple -MAS-, se seleccionó una muestra al interior de cada municipio.
TERCERA ETAPA DE MUESTREO - SELECCIÓN DE HOGARES
Al interior de cada uno de los conglomerados se seleccionan hogares por Muestreo Aleatorio Simple MAS. La cantidad de hogares seleccionados en cada conglomerado depende del estrato del municipio.
Municipios estrato 1: 20 hogares por conglomerado
Municipios estrato 2: 15 hogares por conglomerado
Municipios estrato 3: 10 hogares por conglomerado
Municipios estrato 4: 10 hogares por conglomerado
Municipios estrato 5: 10 hogares por conglomerado
Municipios estrato 6: 17 hogares por conglomerado
DEFINICIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA
La encuesta de Consumo cultural se aplica en 68 municipios de 26 departamentos del país. La cantidad final de hogares seleccionados para la Encuesta de Consumo Cultural fue de 12.031 hogares.
(1) Ver Survey Methodology (2002) Statistics of Canada Catalogue No 12-001
El tamaño de muestra final esperado 12.118 hogares. La Encuesta de Consumo Cultural se aplicó en 12.031 hogares en 68 municipios de 26 departamentos del país.
Uno de los principales criterios para determinar la calidad de la estimación de un parámetro es la variabilidad que tienen los posibles resultados de dicha estimación. Esta variabilidad se puede medir con la varianza del estimador, la cual depende de muchos factores como el diseño de la muestra, el tamaño de la muestra, el parámetro que se desea estimar, los niveles de desagregación, entre otros. Otra medida de variabilidad relacionada con la varianza es la Desviación Estándar de la distribución o error estándar que se calcula como la raíz cuadrada de la varianza.
Un criterio más uniforme para determinar la precisión de un estimador es el coeficiente de variación, el cual se define como el cociente entre el error estándar y el estimador multiplicado por 100.
Aunque la varianza, el error estándar y el coeficiente de variación, miden la magnitud de la variabilidad de la distribución de la muestra del estimador, es decir, lo que comúnmente se denomina el error de muestreo, el coeficiente de variación tiene la ventaja de dar esta medida en términos porcentuales, por lo cual es una medida común para estimaciones.
En este aspecto, entre menor sea el error muestral menos incertidumbre se tiene de un resultado e indica que dicho resultado es más preciso. La Encuesta de Consumo Cultural espera obtener coeficientes de variación estimados -cve- inferiores al 8% para los principales indicadores a nivel nacional e inferiores al 12% para los principales indicadores a nivel regional.
PROCEDIMIENTO DE ESTIMACIÓN
ESTIMADORES Y FACTORES DE EXPANSIÓN
El factor de expansión es un valor que multiplica a cada uno de los elementos seleccionados en la muestra con el fin de obtener la estimación del parámetro en el universo. Este factor depende y se elabora a partir del método de selección utilizado.
Para el diseño de tres etapas estratificado en la primera etapa ESTMAS - MAS - MASC, el factor de expansión se construye como el producto de los factores de expansión en cada una de las etapas de selección.
Para el diseño en consideración de la encuesta de Consumo Cultural ESTMAS - MAS - MASC se tienen los factores de expansión por etapas de la siguiente manera:
Nota: el factor de expansión correspondiente a cada individuo dentro de un hogar seleccionado es igual a la unidad (f exp individuo = 1), puesto que se eligen todas las personas de cinco años y más, es decir, esta parte del diseño es la que se conoce como muestreo por conglomerados.
FACTOR DE EXPANSIÓN BÁSICO
El factor de expansión básico se define como el producto de los factores de expansión de las tres etapas de diseño. Este factor se aplica a cada uno de los individuos pertenecientes a los hogares seleccionados en la última etapa del diseño. La suma de los factores de expansión de todos los individuos de la muestra provee una estimación del tamaño del universo de estudio.
ESTIMADORES DE TOTALES Y RAZONES
Con los factores de expansión calculados se define el estimador del total de una variable de estudio en el universo, en función de los valores observados con la muestra.
Este no es un estimador lineal, luego el cálculo de la estimación de su varianza difiere de los métodos convencionales. Aplicando el método de linealización de Taylor y construyendo una nueva variable que recoge dicho término de varianza, se obtiene un estimador de la varianza del estimador.
Los promedios y las proporciones se trabajan como casos particulares del estimador de razón cuando los numeradores y los denominadores cambian en concepto, y éstos pueden pasar de ser variables continuas a categóricas. Una forma de generar estimaciones para diferentes proporciones o promedios (dependiendo del requerimiento de investigación) es mediante la formación de variables indicadoras de dominio que toman el valor de 1, si un individuo de la muestra pertenece a un dominio de interés y 0 en caso contrario.
Entiéndase al dominio de un universo como un conjunto de individuos contenido en éste, que presentan una característica discriminatoria Z que los ubica dentro de una categoría particular observada.
Las proporciones y los promedios solicitados en cuadros de salida, se construyen formando cocientes de diversos estimadores de dominios y de totales. Las fórmulas no varían. Para el diseño muestral en tres etapas en el que se aplica un diseño de muestreo aleatorio simple en cada etapa.
Finalmente, para obtener la estimación general a la que se quiere llegar, se agregan los estratos. Si el estimador resulta ser de razones, las fórmulas para el cálculo de la varianza no se alteran si se emplean en lugar de X los valores de u.
BASE CONCEPTUAL
La cultura, independientemente de la definición utilizada, suele considerarse ajena a los criterios técnicos u objetivos y, por ello, más cercana a relaciones estéticas o espirituales, a creencias y rituales, a maneras de actuar y percibir el mundo, o a formas hegemónicas o masivas de concebirlo. En ese sentido, el “alto grado de indeterminabilidad y la imposibilidad de un consenso definitivo sobre sus contenidos y fines últimos” , ha generado múltiples acepciones y adscripciones sobre lo cultural, los cuales tienen como propósito la definición, diversa y divergente de sus límites, de acuerdo con los grupos, periodos, imaginarios, luchas y tiempos involucrados.
Algunos organismos multilaterales, como la UNESCO, han producido conceptos y lineamientos con el ánimo de universalizar perspectivas y enriquecer los debates alrededor del tema. En Colombia, en la Ley General de Cultura se introduce el concepto del organismo multilateral como una manera de ratificar y avalar para la nación el significado y alcance del término: “cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias”.
La definición de la UNESCO intenta superar las concepciones restringidas y elitistas de la cultura, mediante la inclusión de actividades y producciones de carácter simbólico (como las representaciones e interpretaciones discursivas, artísticas, teóricas, cosmogónicas, etc.), las técnicas y artefactos materiales (con los que se acostumbra a identificar la "técnica"), las formas organizativas de interacción social, económica y política (lo que se entiende usualmente por "sociedad") y las prácticas y realizaciones relacionadas con los seres vivos y el entorno biótico (o "naturaleza") .
Aunque la acepción de la UNESCO amplía y enriquece la perspectiva de lo cultural, existe la necesidad de acotar sus dimensiones y áreas para lograr determinaciones concretas, que se traduzcan en categorías que permitan sustentar y argumentar las apuestas que se integran al momento de diseñar y proyectar políticas y programas públicos sobre lo cultural. Así, han surgido nuevos nichos de conocimiento de los fenómenos culturales, gracias al incremento en el número y tipo de actividades relacionadas con la cultura, deviniendo en la exigencia de conocer a profundidad los flujos y vínculos que existen entre lo cultural y demás campos de producción humana, como la economía, la política y la educación, entre otros .
Esto también pone en el escenario mundial el papel que juega la cultura en el fortalecimiento de prácticas ciudadanas incluyentes, en la consolidación de una esfera pública más democrática, en la cohesión de la sociedad desde proyectos colectivos y en el acceso equitativo a diversas ofertas culturales, como uno de los ámbitos de la vida social. Incluye, además, la paulatina disminución de las asimetrías sociales, desde las mínimas ofertas en los espacios de interacción social, hasta la priorización de bienes y servicios de acuerdo con las características identitarias, las demandas y lógicas de las comunidades, independientemente de su adscripción o no con las culturas hegemónicas o la alta cultura .
En este contexto, las acciones emprendidas en y para el ámbito cultural hacen parte fundamental de las agendas y lineamientos determinados internacionalmente en torno al desarrollo económico y social, el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, el fortalecimiento de escenarios y prácticas democráticas desde la multiculturalidad y el ejercicio pleno de los derechos humanos.
Así, las directrices que orientan las acciones transnacionales en materia cultural hacen parte de documentos tan importantes como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, los Principios de Cooperación Internacional de la UNESCO, la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Desarrollo, la Declaración y Programa de Acción de Viena o la Declaración sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales, Étnicas, Religiosas o Lingüísticas.
En estos textos la cultura es matizada desde diversos enfoques, pues el propósito es extender las referencias constitutivas a las cuales ha estado históricamente vinculada: industrias culturales, alta cultura y cultura élite. Estos pactos retan así mismo el concepto de la UNESCO, en tanto que abordan un entramado complejo que integra prácticas asociadas con la convivencia (manejo de conflictos y hechos violentos), visibilidad de minorías y delimitación del alcance de los derechos culturales, la transversalidad de lo cultural -desde el enfoque de prácticas, percepciones, comportamientos y hábitos- en temas como la gobernabilidad, la profundización de la democracia, los cambios asociados a la intervención educativa, a la comprensión de lo ambiental, entre otros.
A esto se suman algunas líneas de inversión de la banca multilateral, varias de las recomendaciones de los organismos humanitarios, ciertas temáticas abordadas por los tratados comerciales multinacionales o regionales y el interés general por atender el tema cultural desde una referencia mínima específica .
El espectro internacional de intervención en lo cultural se aumenta, dadas las crecientes exigencias y demandas expuestas por múltiples grupos étnicos y otros sectores sociales en torno al reconocimiento de sus particularidades culturales. De la misma manera, los planteamientos esbozados por algunos sectores académicos, han impulsado la construcción de políticas públicas nacionales y territoriales enfocadas en la construcción de escenarios que posibiliten el ejercicio de los derechos culturales (que incluyen tanto el reconocimiento y desarrollo de las identidades como el acceso a plurales y diversas ofertas culturales), el fortalecimiento de formas organizativas articuladas desde y sobre la cultura, el fomento de prácticas de creación, circulación y formación artística y/o cultural, la ampliación de bienes y servicios ofertados por el sector cultural o la consolidación de culturas ciudadanas y democráticas, entre otros.
Por ello, es importante reconocer el camino recorrido por el país hacia el cumplimiento de estos objetivos, trazados por las agencias multilaterales, como se evidencia -por ejemplo- en la Constitución Política (reconocimiento de la plurietnia y la multiculturalidad), la Ley General de Cultura (la cultura como eje del desarrollo) o la Ley de Cine (visibilidad y reorganización del sector cultural), y en la configuración de una institucionalidad que ha creado entidades específicamente dedicadas a la promoción de las diversas prácticas culturales, y que plantea nuevos horizontes para integrar tanto los actuales como los posibles agentes y subjetividades culturales.
A pesar del creciente número de estudios cualitativos, del fortalecimiento de los sistemas de información cultural nacionales, del aumento del conjunto de registros públicos como privados de las actividades culturales y de la promoción de investigaciones y metodologías para la medición de lo cultural, aún es evidente la carencia de indicadores que permitan: medir los impactos sociales de las acciones públicas y privadas en el campo de lo cultural, conocer la configuración y transformación de identidades, el mapeo continuo de los consumos culturales, determinar la percepción de las personas sobre temas ligados a creencias, significados y sentidos, el estudio continuo del impacto de la cultura en otros ámbitos -en la economía, por ejemplo-, entre otros. En consecuencia, es incipiente la información que dé cuenta de los complejos procesos culturales que tienen lugar en la cotidianidad y en contextos particulares, como también en territorios no solo vinculados a lo físico/material sino también a los escenarios virtuales generados por las nuevas tecnologías.
En este marco, parece importante no sólo amplificar las indagaciones realizadas en torno a las políticas públicas o a las nuevas redes de circulación, sino también motivar la realización de investigaciones enfocadas en los sujetos y en sus variadas formas de creación, circulación y apropiación simbólica; entendiendo que en el actual contexto es muestra de esas prácticas culturales cotidianas, cuya agencia expone otros procesos más complejos como la significación de identidades, la construcción de mundos sociales y la articulación de proyectos conjuntos.
Esto implica que la cultura no puede desligarse de otros escenarios de la vida cotidiana, como los ejercicios políticos o las lógicas del mercado, dadas las mediaciones y re-configuraciones espacio-temporales y de los ámbitos públicos y privados, potenciadas por los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de información y la comunicación. Ello sugiere la trascendencia de los fenómenos culturales del campo de acción específico del sector cultural, a otros ámbitos en los que la perspectiva cultural expone su complejidad y transversalidad.
La Encuesta de Consumo Cultural parte de dichas premisas conceptuales y reconoce que los intercambios simbólicos contemporáneos se presentan en medio de relaciones conflictivas de poder, que las prácticas de consumo están ligadas a dinámicas de lucha, construcción y negociación de sentidos, que los agentes que participan en lo cultural asumen posiciones en esas luchas, construcciones y negociaciones . Reconoce, además que, dada la complejidad de lo cultural y la imposibilidad de medir todo lo que le constituye, la investigación se centra en indagar por el uso y la frecuencia de consumo de bienes, servicios y espacios ofertados por el sector cultural, así como la percepción de las horas invertidas en el tiempo libre y el tipo de actividades desarrolladas en él.
CONSUMO CULTURAL
Como herencia de las denominaciones económicas el consumo se asocia con el uso de diversos tipos de productos y servicios. Respecto con lo cultural, esta categoría se refiere a aquellas dinámicas que involucran tanto la circulación como la apropiación de mensajes y contenidos. Ello implica no sólo la producción de éstos, también el ejercicio activo de recepción y resignificación que está presente en quienes obtienen este tipo de producciones culturales .
A diferencia de la perspectiva económica, esta circulación no finiquita en la obtención, sino que a partir de ello se generan nuevas representaciones y sentidos, es decir, que el consumo cultural se constituye así en un “conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran subordinados a la dimensión simbólica.”
Ello indica que el valor de cambio del producto no es igual al valor simbólico que los sujetos le imprimen. Algunos servicios o bienes culturales pueden ser gratuitos o no pagos, pero están cargados de múltiples sentidos para quienes hacen uso de ellos, situación que está condicionada a la frecuencia de su uso, al tipo y/o género elegido, al gasto y a su forma de adquisición, como al rol social de quien lo consume. Relaciones y hechos que hacen posible la visibilización de identidades, valores, costumbres, prácticas e imaginarios, a partir del estudio del consumo específico de bienes, servicios y espacios ofertados especialmente por el sector cultural.
PRÁCTICAS DE CONSUMO CULTURAL
Si las producciones culturales contienen en sí mismas significados, la relación que los sujetos establecen con ellas en sus cotidianidades (o sus usos) implican una negociación de sentidos, es decir, una apropiación que articula lo que de ellas se interpreta con la propia experiencia para aceptar, rechazar o re-crear su significado.
Esta apropiación (o consumo) está atravesada por la historia de cada sujeto, por su noción de sí mismo y de los otros, por sus deseos e imposibilidades (esto es, por la posición que ocupa en la cultura), por ello es al mismo tiempo reproducción de lo que ya está definido (las reglas de juego) y producción de sentidos (transformación de esas reglas para lograr lo que quiere) . Así, todos los sujetos son tanto productores como consumidores y cada uno participa con otros en la negociación de sentidos (esto es, de lo cultural) cuando inscribe nuevos significados en las producciones culturales.
PRÁCTICAS CULTURALES
Como aterrizaje y expresión concreta del postulado de la UNESCO, la cultura es aquí entendida como dimensión simbólica de lo social, es decir, como el conjunto de ideas, experiencias, enunciados y acciones (esto es, prácticas) que al ser compartidos por un colectivo social, les permiten a sus integrantes entender de formas similares el mundo que habitan, identificarse como parte del mismo grupo y diferenciarse de otros que no comparten las mismas prácticas.
Así definidas, las prácticas culturales son las diversas maneras en las que los sujetos producen sus significados sobre la realidad (es decir, definen lo que ésta es, quienes la habitan y qué la conforma), los intercambian con otros sujetos (esto es, les cuentan lo que piensan y sienten por medio de diversos lenguajes como el sonoro, el visual, el oral o el escrito, por ejemplo) e interpretan los que otros ponen en circulación (es decir, relacionan la propia experiencia con lo que otros dicen para aceptarlo o no).
Y en este juego que no es lineal sino simultáneo los diversos significados son negociados por los sujetos desde sus particularidades (esto es, sus historias personales), en contextos específicos (en tiempos y espacios concretos) y a través de múltiples medios (varios canales de circulación) para re-producir o cuestionar los sentidos sociales (esto es, significados colectivamente compartidos o, en suma, la propia cultura) .
En ese sentido, la encuesta indaga por aquellas prácticas asociadas a la consecución y uso de bienes, servicios y espacios ofertados por el sector cultural, dentro del marco de las manifestaciones culturales de las áreas y disciplinas determinadas y priorizadas por las políticas públicas culturales.
POLÍTICAS CULTURALES
Las políticas públicas se abordan como proyectos colectivos de corto, mediano y largo plazo en los que se define un orden social imaginado, el papel que en éste deben jugar las artes y la cultura, las estrategias a ejecutar para lograr lo proyectado y las funciones que con esta apuesta deben desarrollar personas, organizaciones e instituciones. En este sentido, las políticas culturales son entendidas como un marco de acción que orienta diversos intereses particulares hacia la consecución de un propósito colectivo, expresando lo que una sociedad específica reconoce como arte y cultura, aclarando quiénes, cómo y en qué medida pueden participar en la determinación de ese objetivo común y evidenciando cuáles son las relaciones sociales privilegiadas en su realización .
Esto implica que, a través de las políticas culturales, una sociedad define subjetividades (quién es quién, quiénes son los otros, quiénes hacen parte del nosotros), mundos sociales (qué escenarios se habitan y cuáles son sus características) y sentidos (qué significa qué), por ello, tanto su alcance como aplicación, están atravesadas por tensiones, disensos, resistencias y contradicciones en torno a lo que cada uno de los involucrados percibe, quiere o aprueba .
ESCENARIOS DE CONSUMO CULTURAL
La negociación de sentidos que los sujetos realizan a través del uso cotidiano de las producciones culturales no sólo depende de las ideas, experiencias, enunciados y acciones que comparten con su grupo de identificación (prácticas culturales), sino también de los escenarios en los que éstas se desarrollan, las cuales al mismo tiempo son significados a través de las prácticas culturales (o de consumo) .
En este marco, la construcción de sentidos (y también los sentidos mismos) la puesta en marcha en espacios físicos cerrados (teatros, salas) es diferente de la que se realiza en espacios físicos abiertos (plazas, parques) o en espacios virtuales (televisión, Internet), así como es diferente si se desarrolla en una u otra de las posibilidades incluidas en estas categorías (televisión o Internet). Es en estos escenarios y las prácticas a ellos asociados, que la sociedad elabora sus nociones de lo colectivo, lo personal, lo público y lo íntimo, en suma, su idea de orden social.
PRODUCCIONES CULTURALES
Los significados que los sujetos construyen sobre el mundo son comunicados a otros a través de diversos lenguajes -como el sonoro, el visual, el oral o el escrito- y pueden ser comprendidos por esos otros (de diversas maneras, pero siempre comprendidos) porque los lenguajes utilizados hacen uso de códigos culturales (esto es, de reglas de juego compartidas). En este ejercicio el sujeto que produce los significados les da la materialidad en la cual circulan por la sociedad -la música, la fotografía o los libros, por ejemplo- y la forma que los diferencia de otros (la música clásica, la música andina, la música rock), dependiendo de la intención por él buscada (lo que quiere lograr) y como estrategia de posicionamiento de lo propio (en la lucha 'simbólica').
Desde esta perspectiva, es importante reconocer que las producciones culturales contienen en sí mismas definiciones sobre lo que es la realidad, dadas por quien los creó, por quién los usa y por el contexto social en el que circulan. Y para la encuesta, dichas producciones culturales se acotan a aquellas que son creadas y provistas por el sector cultural.
BIENES Y SERVICIOS CULTURALES
Los bienes y los servicios culturales son entendidos como producciones culturales diferentes, ya que mientras los primeros son duraderos (permanecen en el tiempo) y posibilitan su adquisición como propiedad por quien los consume, los segundos sólo pueden apropiarse en su momento de ejecución (no permanecen en el tiempo) y en consecuencia, no pueden ser propiedad de quien los consume . Entre los bienes se encuentran, por ejemplo, los libros, mientras que un servicio cultural es el teatro (entendido como puesta en escena en vivo) o un taller en artes plásticas.
TIEMPO LIBRE
Medir el tiempo libre ha sido uno de los retos actuales, ya que se convierte en un referente importante para conocer el tipo de actividades, inversión de tiempo, prioridades y énfasis en la ejecución de éstas, así como un insumo básico para entender las condiciones y estilos de vida de los ciudadanos.
El concepto de tiempo libre surge del fenómeno de industrialización, en el cual la vida de la gente empieza a ordenarse bajo los parámetros propios del mercado. Es decir, se comienza a diferenciar qué acciones hacen parte del tiempo ligado a la actividad laboral, cuáles son complementarias y cuáles prácticas constituyen el tiempo para sí mismo. A ello se suma, cómo las tecnologías en el hogar como en el trabajo, generaron una resignificación de las tareas cotidianas como de las labores colectivas, en tanto que suprimieron y en otros casos, disminuyeron la inversión de tiempo como de fuerza en ciertas actividades. Algunos estudios iniciados en la Unión Soviética a mediados del siglo anterior, entendiendo la marcada diferencia entre las diferentes acciones, expusieron el interés por construir una agenda complementaria en el tiempo autónomo, con el fin de potenciar nuevas posibilidades que redundaran en el desarrollo y capacidad productiva de cada persona .
En consonancia con lo expuesto, Valdez expresa que el tiempo libre responde a “las formas personales como cada individuo organiza su vida cotidiana", es decir "la forma original individualizada, no solo de particularidades en cuanto al contenido de sus creencias, valores o formas de comportamiento cotidiano, sino a la manera como cada persona vive las normas de su grupo, clase y sociedad a la que pertenece" . En esa misma línea Munné plantea que el tiempo libre es un fenómeno característico de las sociedades modernas, en las que nuevas dinámicas de trabajo han ido restando tiempo a las actividades de producción para dar paso a la realización de otras actividades.
En ese marco se inscribe el tiempo libre, entendido como aquel período en el que se ejecutan actividades tanto individuales como colectivas que expresan una forma de vida cotidiana y una manera específica de organizar el tiempo que resta de las actividades consideradas como obligatorias entre las cuales están: trabajar, estudiar (como exigencias sociales de acuerdo con el momento de vida), comer, asearse, dormir (como acciones de recuperación y mantenimiento de las condiciones biológicas).
A partir del análisis del tiempo en el mundo moderno hecho por Munné, la encuesta de Consumo Cultural retoma las cuatro categorías de tiempo estudiadas como un marco conceptual y referente para determinar los límites y acepciones del tiempo libre:
DISEÑO DE INSTRUMENTOS
En este caso se utilizó un cuestionario que combina características, hechos y acontecimientos con motivos y razones sobre ciertas prácticas culturales que realizan las
personas de los hogares de las cabeceras municipales. Por el momento, y aunque es uno de los ejes centrales de lo cultural, las preguntas sobre opiniones, actitudes y sentidos, hacen parte de las futuras exploraciones.
El cuestionario(estruturado) tiene ocho módulos, los tres primeros permiten la identificación y localización de la vivienda, el conocimiento de la composición del hogar y las características generales de las personas. Los cinco módulos restantes integran las categorías conceptuales sobre consumo cultural, así:
Módulo A. Identificación y Módulo B. Datos de registro: permiten determinar la ubicación, la localización y las características generales de los hogares a encuestar para determinar su nivel socioeconómico y su estructura familiar. Total de preguntas: siete - 7
Módulo C. Características generales de las personas: con este grupo de preguntas se conocen las características básicas de los encuestados para obtener los perfiles sociodemográficos. En este punto se obtiene información relacionada con el sexo, la edad, el estado civil, el grado de escolaridad, la actividad principal y el nivel de ingresos mensuales. Total de preguntas: nueve - 9
Módulo D. Tiempo libre: identifica la cantidad de tiempo y las actividades que realizan las personas en su tiempo libre en una semana. Total de preguntas: tres - 3
Módulo E. Asistencia a presentaciones y espectáculos culturales: posibilita la caracterización de asistencia, gasto y razones de no asistencia a presentaciones y espectáculos culturales. Total de preguntas: trece -13
Módulo F. Publicaciones y audiovisuales: indaga por la asistencia (servicios) y uso (bienes), frecuencias, tipos de acceso y razones de no uso/asistencia de bienes y servicios culturales. Total de preguntas: cuarenta y dos - 42
Módulo G. Asistencia a espacios culturales: establece el grado de asistencia, frecuencia y motivos de no asistencia a espacios culturales. Total de preguntas: trece - 13
Módulo H. Formación y práctica cultural: permite conocer las preferencias de las personas relacionadas con el acceso a ofertas educativas culturales y artísticas informales, así como con la realización de una práctica cultural en áreas culturales específicas. Total de preguntas: cuatro - 4.
Start | End | Cycle |
---|---|---|
2008-08-19 | 2008-11-14 | anual |
Start date | End date | Cycle |
---|---|---|
2007 | 2008 | La encuesta trabaja con el periodo de referencia de los últimos 12 meses. |
2008 | En el caso de algunos bienes culturales el período de referencia es el último mes y la última semana. |
Name | Affiliation |
---|---|
Departamento Administrativo Nacional de Estadística | Gobierno Nacional |
Respecto con el proceso de supervisión del trabajo de campo, lo asume el grupo de supervisores bajo la dirección del coordinador de campo, y para tal fin los supervisores diligencian los formatos que permiten controlar los avances del operativo y las respectivas coberturas.
Para el proceso de control, el equipo logístico de la encuesta con el apoyo del grupo de sistemas, diseñó un conjunto de formatos en papel que facilitan el monitoreo y supervisión tanto de la etapa de enlistamiento, como de la fase de recolección de la información, hecho que permite comparar los datos obtenidos en campo con el reporte que entregan los dispositivos móviles de captura. Entre ellos están:
Así mismo, se realiza un exhaustivo inventario y control a cada uno de los encuestadores para establecer el número y tipo de elementos que lleva consigo en todo el proceso. Al final de las sesiones de cada día, los supervisores deben hacer las siguientes actividades:
Las especificaciones de validación y consistencia así como los códigos que se emplean en el proceso de recolección de información, son incorporados en el software de captura que tiene la DMC, por lo cual este proceso se realiza automáticamente a medida que la información es recolectada. Diariamente se generan reportes de cobertura departamentales, los cuales son enviados al coordinador territorial para que pueda verificar el estado de cobertura del operativo, además de observar los avances diarios en la cobertura estimada tanto de supervisores como de encuestadores.
CONSOLIDACIÓN DE ARCHIVOS
Al recibir la información por parte de cada técnico, se debe organizar en un árbol jerárquico establecido con antelación de la siguiente forma: departamento, municipio, carpeta de envío (supervisor, encuestador, fecha y hora de sincronización y carpeta que contiene los puntos completos). A los archivos recibidos se les realiza un proceso de transformación que permite la lectura y cargue de la información contenida en los mismos a la base de datos.
La información en base de datos es organizada en tablas, las cuales tienen una relación jerárquica desde el aspecto más amplio hasta el más concreto y manejan los siguientes criterios como: llave primaria, llave foránea e índices, los cuales permiten una mejor interrelación entre las diferentes tablas que componen la base de datos.
El principal criterio de clasificación, al momento de la generación de reportes que muestran la información almacenada en los registros existentes en la base de dato, es la división político-administrativa del país. Estos reportes son generados tanto en el marco nacional como departamental y municipal.
NORMAS DE VALIDACIÓN Y CONSISTENCIAS
Dada la importancia del proceso de consistencia para asegurar la calidad de la información, se crean las reglas de validación y consistencia que son especificaciones coherentes con el flujo del formulario, así como con las lógicas temáticas que permiten conocer y descartar casos atípicos.
En conjunto con el equipo temático, estadístico, operativo y de sistemas se verifica que el desarrollo final del formulario de captura en DMC cumpla con las normas de validación y consistencia establecidas para esta encuesta. Este proceso se lleva a cabo gracias a las pruebas realizadas por los diferentes agentes involucrados en la construcción del formulario. Se aclara que estas pruebas se ejecutan antes del inicio de operativo en campo con el fin de hallar posibles errores en el desarrollo, además para homogeneizar conceptos con respecto al formulario.
VERIFICACIÓN DE LA CONSISTENCIA INTERNA DE LOS DATOS Y AJUSTES
En este proceso se verifican los patrones de no respuesta para analizar su nivel de aceptabilidad y se pide verificación o en algunos casos, una nueva medición. Las bases se actualizan de forma tal que el nombre de las variables y los formatos de codificación no cambien. Además se evalúa que no ingresen observaciones repetidas.
Por otro lado, las observaciones atípicas se ven respecto a los valores medios usualmente analizados y desviaciones coherentes al fenómeno de estudio. Cuando un dato atípico es reportado, no se borra ni se imputa, si no que se pide una especificación de la medición y si es posible, se vuelve a tomar dicha medición para observar si es un fenómeno real que se está presentando.
En el caso del equipo de sistemas, el principal tipo de inconsistencia interna que puede ocurrir son los registros duplicados en la base de datos. Con esto se genera un reporte que se envía a cada territorial para hacer una posterior verificación de la información por parte del equipo de campo, el cual una vez consolidados y evaluados los registros, tanto los que ellos manejan como los que se les envían, tendrán como tarea informar cualquier irregularidad encontrada a DANE Central.
IMPUTACIÓN Y AJUSTES DE COBERTURA
En esta encuesta no se llevó a cabo ningún proceso de imputación de las unidades de observación, ya que se trata de una encuesta sobre prácticas culturales características de cada individuo y por lo tanto las preguntas son de carácter personal.
Por lo general, cuando la información de un individuo no se puede obtener, dicha no respuesta total del individuo continúa teniendo el factor de expansión que la metodología de muestra le ha asignado y por tanto, la tasa de individuos representados es asumida como no respondientes estimados del universo, lo cual puede ser un hecho falso.
Se asume que la pérdida de los individuos por no respuesta o por no cobertura, es un fenómeno aleatorio y se genera un factor de corrección mediante la suposición de una fase de diseño aleatoria simple en la recolección. Este factor se aplica directamente sobre el factor de expansión total deformándolo en el sentido de hacerlo mas pequeño a medida que la pérdida se incrementa, esto disminuye la varianza final de estimación. Las consecuencias están directamente relacionadas con la cobertura final de la encuesta.
Cálculo de precisión de los resultados
Uno de los principales criterios para determinar la calidad de la estimación de un parámetro es la variabilidad que tienen los posibles resultados de dicha estimación. Esta variabilidad se puede medir con la varianza del estimador, la cual depende de muchos factores como el diseño de la muestra, el tamaño de la muestra, el parámetro que se desea estimar, los niveles de desagregación, entre otros. Otra medida de variabilidad relacionada con la varianza es la Desviación estándar de la distribución o error estándar que se calcula como la raíz cuadrada de la varianza.
Un criterio más uniforme para determinar la precisión de un estimador es el coeficiente de variación, el cual se define como el cociente entre el error estándar y el estimador multiplicado por 100. Aunque la varianza, el error estándar y el coeficiente de variación, miden la magnitud de la variabilidad de la distribución de la muestra del estimador, es decir, lo que comúnmente se denomina el error de muestreo, el coeficiente de variación tiene la ventaja de dar esta medida en términos porcentuales, por lo cual es una medida común para estimaciones.
En este aspecto, entre menor sea el error muestral menos incertidumbre se tiene de un resultado e indica que dicho resultado es más preciso. La encuesta de Consumo Cultural espera obtener coeficientes de variación estimados -cve- inferiores al 8% para los principales indicadores a nivel nacional e inferiores al 12% para los principales indicadores a nivel regional.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
En la ejecución de la encuesta y su procesamiento, se pueden generar sesgos de información que pueden producirse por el mal diligenciamiento de formularios, una ubicación geográfica inadecuada, errores en la consolidación de la información y su procesamiento, los cuales se conocen como errores no muestrales. Para corregir y controlar dichas falencias y mantener los niveles de calidad se hace una revisión constante por parte de cada uno de los componentes estadístico, temático, operativo y de sistemas. Dichos procesos resultan cuantificados y evaluados mediante indicadores de completes, cobertura y coeficiente de variación, que en consecuencia miden la calidad del resultado final.
En particular el error de muestreo se constituye en una herramienta para establecer parámetros de precisión en los resultados. Para su uso e interpretación se debe tener en cuenta que si la dispersión es alta, los parámetros estimados pierden utilidad, pues el valor verdadero del parámetro, en el universo, puede estar en un intervalo muy amplio lo cual no proporciona información útil. Por lo tanto esta medida de variabilidad es un criterio muy importante para determinar la calidad de una estimación.
Para los indicadores de completez y completitud se busca que sean superiores al 90%. En cuanto a los coeficientes de variación se suele considerar que el resultado de una estimación es bueno si su coeficiente de variación es menor del 5%; aceptablemente práctico, entre el 5 % y el 10%; de baja precisión si es mayor del 10 % y menor del 15% y no útil si es mayor del 15%.
ANÁLISIS DE CONTEXTO
Este análisis consta en primera instancia del cálculo de las frecuencias simples de todas las variables nominales medidas en las encuesta. A partir de los resultados de las frecuencias sobre cada variable, se determinan características socio-demográficas y se describe la población objeto de estudio.
Se realizan comparaciones de proporciones entre el Censo General (2005) y la muestra y se establece el desfase con datos externos, que puede ser explicado por el nivel de cobertura. Para las variables más importantes de la encuesta, se emplean las frecuencias para observar niveles de desagregación aceptables.
Posteriormente, por ser el resultado de una metodología de muestreo probabilístico aplicado en la población de estudio, los cuadros de salida proveen conclusiones de la totalidad de los individuos que son la población objeto de estudio. Sin embargo, debe tenerse cuidado con las desagregaciones, ya que en este caso, muy pocos individuos podrían proporcionar la información que se infiere a una población específica.
En este aspecto, la validación con datos externos es prioritaria. El análisis de coherencia se desarrolla en el sentido de que las densidades demográficas principales del Censo (2005) coincidan en proporción y en densidad con los resultados de las variables demográficas consultadas por la encuesta.
INDICADORES PARA EL CONTROL DE CALIDAD DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN
Para establecer la calidad de los datos que provee la encuesta de Consumo Cultural, se obtienen cuatro indicadores a saber: el coeficiente de variación estimado, la tasa de cobertura, la tasa de encuestas completas y la tasa de oportunidad. En los cuadros de salida se establecen los coeficientes de variación para cada resultado Respecto con los otros tres indicadores, éstos se calculan a partir de los datos recolectados en el operativo de campo como del cronograma de la operación estadística.
INDICADOR DE COBERTURA
Este indicador permite medir la cantidad de hogares encuestados con respecto al total de hogares seleccionados según el diseño muestral. Para que este indicador sea aceptable, es esencial que haya logrado el mínimo nivel de referencia que, para el caso, es del 90% frente al total de hogares seleccionados en la muestra.
Si por diversos motivos no se obtiene el nivel de referencia esperado, es importante definir las causas y razones que no permitieron obtener dicho nivel, para así tomar las decisiones a las que haya lugar. El cálculo del indicador de cobertura se obtiene mediante la división entre el total de hogares encuestados y el total de hogares seleccionados por cien.
INDICADOR DE COMPLETEZ
Con este indicador se establece el nivel de completitud de la información recolectada y, al igual que la tasa de cobertura, el porcentaje mínimo aceptado es del 90%, lo que implica que una buena completitud de la información se obtiene cuando se establece que el 90% o más de las encuestas realizadas están completas. En este caso, se eligen una serie de variables importantes para determinar el nivel de completitud de cada encuesta.
Si la proporción de encuestas completas sobre el total de encuestas realizadas es menor al tope de referencia, se deben aclarar las posibles causas de esta situación para realizar las acciones pertinentes La fórmula con la cual se calcula el indicador de encuestas completas es: total de encuestas completas dividido entre el total de encuestas realizadas por cien.
INDICADOR DE OPORTUNIDAD
Este indicador se refiere a la oportunidad sobre la entrega de resultados de la encuesta de Consumo Cultural, y el resultado de la medida de este indicador se da en días. Para realizar el cálculo, se establece: la fecha real de entrega de resultados menos la fecha planeadas por cronograma para entrega de resultados. Esta cifra se da en días, semanas y meses.
Name | Affiliation | URL | |
---|---|---|---|
Departamento Administrativo Nacional de Estadística | Gobierno Nacional | www.dane.gov.co | dane@dane.gov.co |
Is signing of a confidentiality declaration required? | Confidentiality declaration text |
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yes | Ley 79 de 1993 Artículo 5: Los datos suministrados al Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, en el desarrollo de los censos y encuestas, no podrán darse a conocer al público ni a las entidades u organismos oficiales, ni a las autoridades públicas, sino únicamente en resúmenes numéricos, que no hagan posible deducir de ellos información alguna de carácter individual que pudiera utilizarse para fines comerciales, de tributación fiscal, de investigación judicial o cualquier otro diferente del propiamente estadístico. |
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ley 1032 de 2006
Name | Affiliation | |
---|---|---|
Amanda Lucía Soto Agudelo | DIRPEN - DANE | alsotoa@dane.gov.co |
DDI_COL_2008_ECC_v01_M
Name | Affiliation | Role |
---|---|---|
Ramón Ricardo Valenzuela Gutiérrez | Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - DIRPEN | Coordinador PAD |
Diana Paola Franco Ortega | Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - DIRPEN | Documentado PAD |
Diana Cristina Prieto Peña | Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - DIRPEN | Verificador PAD |
Rafael Humberto Zorro Cubides | Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización - DIRPEN - | PAD |
2010-02-25
Version 02 (October 2014). Edited version based on Version 01 DDI (DANE-DIRPEN-ECC-2008) that was done by Columbia National Administrative Department of Statistics DANE.